A pedales. Así es como van los juzgados de Madrid. Para hacernos una idea: siguen funcionando con MS DOS no compatible con Windows. Increíble. Así que el compromiso del ministro Bermejo en la reunión con los jueces celebrada este lunes consiste en reforzar la inversión en nuevas tecnologías. O sea, que no vuelva a ocurrir lo de Mª Luz. Serán 20 millones adicionales a los 70 presupuestados. Es decir, el chocolate del loro. Nada que ver con convertir el sistema informático de los juzgados en algo que se le parezca al sistema de la Agencia Tributaria.
Técnicamente lo que se ha acordado es que los funcionarios de los juzgados puedan completar el actual registro de antecedentes penales con todas las cautelares que se puedan tomar. Algo complejo porque los funcionarios ya están saturados y el ministerio no abre la mano para nuevas contrataciones.
Al final, el nuevo sistema dependerá en su funcionamiento de la buena fe de todos los funcionarios de todos los juzgados. Complejo. Y es que además, el sistema será tan deficiente como el registro existente de violencia de género. Una base de datos son pestañas en las que al imprimir salen todos los datos juntos. Una chapuza que nada tiene que ver con el sistema de la Agencia Tributaria.
Más. Bermejo rechaza la posibilidad de incrementar las plantillas de 150 a 250 jueces anuales. No con el actual sistema de oposición, sino que tendría que ser por vías alternativas. O sea, los turneros. Es decir, los amiguetes. Muy peligroso. Por último, la agenda de señalamiento. Bermejo no se moja y redirecciona a las asociaciones al Congreso de los Diputados donde se encuentra en tramitación parlamentaria. ¿Acelerar? No. Estará lista antes de verano y comentará a aplicarse de manera paulatina a partir del 1 de enero.
Conclusión: el único compromiso de Bermejo es la informatización de a 20 millones de euros. O sea, nada, pero lo suficiente para poder vender a la opinión pública que el ministerio ha agarrado el toro por los cuernos en el asunto Mª Luz. Lamentable.
